miércoles, octubre 13, 2004

Aguirre-Gallardón

Para empezar un poco cañero, quería comentar la lucha abierta por el PP de Madrid entre Esperanza Aguirre y Alberto Ruíz Gallardón. Respecto a la batalla, se ha oido de todo. Que si Gallardón es un traidor, que si Espe es la ultraderecha.

Vaya por delante que a mí me parece bien que haya varias listas en un congreso. Los partidos deberían ser democráticos, y tener distintas tendencias en su interior. Lo que no me parece tan bien es que cuando me das un puesto en tu lista eres la mejor y cuando no me lo das, eres la derecha antidemocrática.

En mi opinión Albertito se ha adelantado en la jugada que tení­a pensada, y ha metido la pata, aunque hay una idea circulando por ahí­ muy interesante, según la cual estarí­a jugando su papel para que cuando haga falta le vayan a buscar a su exilio como el salvador. Si ese fuera el caso, no lo estaría haciendo bien, pasándose por la SER (él o sus muchachos) a responder a lo que digan los chicos de Espe. En los militantes del PP la SER no está muy bien vista, y verle tan amigo de los chicos de PRISA, en mi opinión, le quita apoyos. Hoy y en el futuro. Esos "pecadillos" no se olvidan, aunque tenga el famoso plus electoral.

Decía que yo creo que se ha adelantado. Se le ve nervioso últimamente (recordemos la entrevista en la COPE), y los nervios le han podido jugar una mala pasada.

Yo creo que lo que Espe estaba haciendo era negociar cesión de poder para tenerlo controlado. Y estoy casi convencido de que la negociación tenía el apoyo del jefe (Rajoy).

Pero Gallardón querí­a y quiere poder. Se ha dado cuenta de que desde fuera del PP no va a conseguir nada, así que necesita empezar a controlar.

Pero lo que no se ha dado cuenta es que ahora Rajoy (y su chica, Aguirre) no puede permitirse no "aplastarlo", porque en ese caso Gallardón quedarí­a demasiado fuerte. Y aunque públicamente tenga que respetar la elección de los militantes, Acebes no es un cualquiera dentro del partido, y estoy convencido de que el gran derrotado de toda esta historia será Gallardón.

La pregunta que habrá que hacer en ese momento es "y entonces ¿qué?"