miércoles, noviembre 24, 2004

Conspi-paranoia (I)

Puff. Me está saliendo una anotación MUY larga, así que la iré colgando en sucesivos días.

Respeto mucho a Arcadi Espada. Él, en general, se ha mostrado muy crítico con las teorías conspiratorias sobre el 11-M, pero en un artículo reciente apunta parecidos entre las teorías conspiratorias del 11-M y el episodio "Tamayo/Sáez" de la Comunidad de Madrid, y creo que merece la pena ponerse a pensar un poco sobre ello. Más aún cuando yo soy de los que ven conspiraciones en el 11-M y no las veo en lo de Tamayo y Sáez. Y efectivamente hay ciertas similitudes, aunque también hay ciertas diferencias.

En estas situaciones puede haber un componente de "perdimos en el último minuto y de penalti injusto. Estos del equipo X tienen comprados a los árbitros". Es decir, se intenta explicar una situación frustrante para el "conspiparanoico" utilizando "realidades alternativas". Así, igual que cuando ya está "ganada" la presidencia de la Comunidad de Madrid, aparecen dos señores que hacen que se pierda, el atentado, brutal, conmocionante, y lo que siguió después, (por lo menos aparentemente) cambiaron el resultado de las elecciones. En este sentido, el verdadero agente de frustración sería en el caso Tamayo/Sáez que era muy difícil cumplir simultáneamente las promesas dentro y fuera del partido, y en el segundo que el PP perdió las elecciones por su gestión con respecto a la guerra de Irak y por su empeño en decir que era ETA.

Esta idea es sugerente, pero no basta para explicar la "conspi-paranoia".

Y no basta, porque en ese caso, todos los que hubieran votado al PP buscarían conspiraciones y los que hubieran votado a otros partidos, entenderían que no se ha producido nada raro. Y todos percibimos que no es así. Hay gente en la derecha que no cree que haya más que un atentado, y gente en la izquierda que está de lleno en la conspi-paranoia. Ambas cosas están completamente desvinculadas.

Por otro lado, no estamos hablando de un partido de futbol, sino de 191 muertos. Es decir, es un asunto grave, (y aunque mucha gente vive como si el futbol fuera lo más importante, no lo es ;D). Es un asunto en el que, desde el primer momento muchos queríamos saber. Había gente que lo quería sólo hasta el día de las elecciones, pero la mayor parte de nosotros queríamos saber de verdad. Aquí llegamos a lo que ocurre tantas veces: la convicción pública tiene mayor peso que las sentencias. Eso merece otro artículo, pero ya adelanto que en determinadas ocasiones, yo creo que tiene su legitimidad, y creo que también el señor Espada lo cree, y no hay más que ver los días que lleva en prisión el señor Tommouhi al comienzo de sus anotaciones.

Ante un hecho grave, todos intentamos entenderlo, y buscamos las mínimas briznas de "información" que nos ayuden. Y dentro de esa "información", en ocasiones hay cosas que no nos cuadran. Podríamos esperar a que terminara la investigación y ver si lo que aporta el juez nos ayuda a entender, pero es posible que el juez no las solucione. Así que...así que buscamos realidades alternativas que permitan encajar esas informaciones que no nos cuadran. Creo que es legítimo. Como también es legítimo pedirle a la justicia que investigue nuestras dudas razonables y las integre en "su realidad".

La discusión podría estar entonces en qué es una duda razonable. Pues un ejemplo de una duda razonable, dicho por alguien de la investigación (y que por tanto maneja mucha más información que el común de los mortales) y que no es sospechoso de partidismo, el señor De la Morena:

tampoco nos cuadran otra
serie de cosas -y siguen sin cuadrarme-, como es el
porqué la furgoneta aparece allí, sin que conozcamos
ningún incidente.


Si el señor de la Morena no lo tiene claro, es lógico que muchos españoles tampoco lo tengamos claro. Muchos pueden no darle importancia a esas cosas que no cuadran, y es legítimo. Pero otros podemos pensar en otras teorías que nos expliquen mejor las incógnitas. Y en la medida en que nuestras dudas sean razonables, la investigación debería intentar resolverlas.

Aunque mis propias dudas intentaré colgarlas en una próxima anotación, no puedo terminar sin volver a citar a Arcadi. Acaba diciendo:

Detrás del “Hay que investigar todas las hipótesis” asoma la oreja el apotegma: “Nunca sabremos toda la verdad”


Yo creo que hay que investigar todas las hipótesis, pero tambien creo que acabaremos sabiendo toda la verdad, o si no toda, una parte importante. Incluso aunque lo que haya detrás sea algo muy turbio, siempre hay esposas despechadas, subordinados que no quieren comerse el marrón, papeles escritos o incluso cintas que aparecen en un cajón.